La salud de nuestros perros depende en gran medida del tipo de alimentación que tengan. Una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y moderada en grasas hará que nuestro perro viva más y mejor. Las vísceras para perros pueden ayudar a conseguirlo. Aportan a su dieta gran variedad de proteínas, vitaminas, minerales, enzimas, ácidos grasos esenciales, antioxidantes y agua. Se recomienda incluir entre un 10% y un 15% de vísceras en la ración diaria de los perros.
El corazón es un excelente tipo de carne que contiene una buena cantidad de nutrientes y aminoácidos esenciales, entre ellos la Taurina. Es un músculo rico en vitaminas del grupo B, vitamina B2, B5, B12. Previene la anemia porque el corazón es un buen suministrador de hierro para el organismo y ayuda a mantener la piel y el pelo de nuestros perro brillante y sana. Mejora el funcionamiento del tracto intestinal. Carne baja en grasas, perfecta para perros que necesiten mantener una dieta equilibrada. Es una de las vísceras rojas más consumidas en la Dieta Barf .
El corazón de res 100% natural deshidratado a baja temperatura es una buena manera de dar un saludable premio. Dar una o dos piezas entre comidas o durante entrenamiento. Los premios pueden cortarse para reducir su tamaño y hacer más fácil su ingesta.
PERJUDICA:
La cantidad, no podrá exceder el 10 % de la ración diaria recomendada para el perro. Si hay un exceso en el consumo al igual que el de hígado puede provocar una patología conocida como hipervitaminosis A, es decir, un exceso de esta vitamina en el organismo.
Esta hipervitaminosis provoca intenso picor y puede llegar a causar una intoxicación. Por lo tanto, nuestro perro puede comer corazón o hígado de pollo siempre que estemos hablando de un consumo moderado y no como alimento único. Tampoco se recomienda dar vísceras todos los días. Una o, como mucho, dos veces a la semana puede ser una buena guía de referencia. Por eso mejor de premio y de manera esporádica. No como base de alimentación.