Lo he titulado así porque es el modo de comunicarse con sus orines. No es patológico.

Es importante comprenderlo y hacer un mundo para ambos, humanos y caninos.

Suele empezar como a los 8 o 9 meses, cuando el efecto de las hormonas es más fuerte.

Existen remedios para que no orine donde no queremos. Lo mejor es educarlo en un sitio determinado donde no nos moleste y pueda seguir la comunicación con otro perro. La castración a veces lo impide. Pero mi experiencia dice que no. Es comunicación y si no conocen su entorno podemos ocasionar problemas y agresividad. Necesitan conocer a los otros perros de la zona.

Marcan para proteger su territorio,por miedo, ansiedad, atraer a la pareja. Marcan de varias maneras. Cuanto más alto más grande parecerá el perro. También marcan con las patas y las heces.

Dejan una información muy relevante:

  • Si son hembra, macho, cachorro.
  • Edad, estado de salud, temperamento.
  • Tiempo transcurrido de micción.
  • Amistosos o peligroso.
  • Hembras en periodo de celo.

Es recomendable dejarle que huela y siga el rastro de otros perros.

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