Aunque muchos no lo dicen la mayoría de los tutores, sobre todo los que comparten estrechamente la vida con ellos duermen con sus perros. Las ganas de tenerlos cerca, adoración, amor, cariño,el vínculo tan estrecho, la confianza y paz que te dan y el calorcito que te aportan, son grandes incentivos para tener un sueño juntos.
Lo que si hay que tener en cuenta es que esté sano, libre de parásitos y limpio. Sobre todo al regresar de la calle merece una buena inspección.
Compartir el sueño con nuestro perro tiene sus beneficios:
- Ayuda a reducir la presión arterial. Por mucho que digan que no deja dormir, es todo lo contrario. Nos ayuda a descansar y conciliar el sueño.
- Sensación de seguridad. Siempre te protege. Sensible a los ruidos, avisa.
- Reduce la ansiedad de tu perro y es más feliz (aumento de serotonina). El perro es un ser gregario, no le gusta estar solo.
- Refuerza el vínculo y reduce el estrés (reducción de cortisol)
- Y para ambos la calidad del sueño es mejor y se descansa más.
La parte negativa, los que se oponen a dormir con él, proponen:
- Higiene: Si no le mantienes aseado. Pero eso se soluciona con medidas higiénicas.
- Infecciones: Si está debidamente atendido no hay problema. Pastillas de desparasitación.
- Ciclos de sueño diferentes. Suele ir acoplándose a tu rutina. Ellos respetan mucho y aceptan todo con tal de estar con nosotros. Otra cosa es cuando son cachorros, que tenemos un bebé,y hay que atenderlo como tal con sus horarios.
Así es que para dormir con tu perro:
- No dejes que se suba a la cama después de un paseo. Limpia.
- Limpia y revisa.
- Coloca una manta y que sepa que ese es su espacio y evitaras que se estropeen las colchas y edredones.
- Procura no tener movimientos bruscos.
Y resumiendo,cada uno sabe lo que tienen que hacer pero no es malo.