Los perros también tienen estrés provocado durante todo el día en el entorno en el que vive. Defender el territorio, un mal encuentro con un congénere, situación inquietante con la familia o de su tutor. Sus zonas musculares se endurecen y un masaje terapéutico es una posible solución al finalizar el día.
Con suaves movimientos circulares y extensiones puedes relajar a tu compañero canino, activando el sistema circulatorio y el metabolismo. Con un par de minutos bastará desde el hocico hasta la punta del rabo. Se debe empezar por la cabeza para ir hacia el tronco y extremidades. Y si despegas la piel del hueso de la columna con cuidado quitarás muchas contracturas.
Es una buena manera de fortalecer el vínculo. Ayuda a expulsar sustancias nocivas que generan el dolor. Drena, quita adherencias y contracturas.
Debemos utilizar el masaje en reumas, artrosis, enfermedades articulares, enfermedades neurológicas, para mejorar la calidad de vida de perros ancianitos, durante el parto en la zona lumbar y recuperar zonas debilitadas.
No darlo en caso de tumores, fiebre ( a partir de 39º), inflamación, desgarros musculares, heridas abiertas y fracturas.
Yo suelo dar un masaje a ni perro todos los días por la noche cuando le hago la rutina higiénica. Procuro insistir en la zona del tórax y patas delanteras por llevar arnés. Zona de cadera por prevenir artrosis y descontracturo desde el cuello hasta el fin del rabo. Aquí es donde más insisto pero no olvido ninguna zona, Le encanta y conoce las palabras masaje y masajito.