Es el que puede compartir contigo toda tu vida. Estar en cualquier sitio juntos respetando y conociendo el carácter de cada uno. Al igual que no existe el humano ideal que cada uno de nosotros llevamos en nuestra cabeza, con el perro pasa igual. El perro que tu imaginas existe cuando el que tienes le entiendes y sabes llevarlo y os adaptais juntos y conoces sus lenguaje.
No exijas a tu perro cosas que tú tampoco vas a hacer. No le compares con otro. Es tu perro y así debes asumirlo.El te quiere con tus defectos y virtudes. Además si decides tener un perro no es para dejarlo en una estantería y cogerlo cuando te apetezca. Tener un perro es disfrutarlo. Disfrutar juntos.Compartir y vivir experiencias. Así sea como sea, será un perro para todo .Aceptalo como es y saca la mejor versión de él, esforzándote en comprenderlo, educarlo y guiarlo.
No tiene que hacer todo y pasar por todo. Al igual que muchos humanos si no le gusta el bullicio y aglomeraciones, no tienes que obligarlo. Planear actividades con tu perro hará que seáis un equipo inseparable.
El proceso de aprendizaje puede ser lento pero poco a poco se va consiguiendo y lo bueno es disfrutar de este proceso en el que podrás ir observando la manera de aprender de tu perro.
Practicar todos los días y repasar la socialización, el vínculo, la confianza, la motivación, el juego, el autocontrol, la propiocepción, manipulación, obediencia básica y relax. Y sobre todo premiar cada uno de sus logros.