Comer sus propias heces o las de otros.
Antes de nada, hay que entender por qué lo hacen.
A nosotros nos parece difícil entender este comportamiento que es común en ellos. La hembra, por ejemplo, limpia su zona de las deposiciones de sus cachorros y ellos aprenden este tipo de comportamiento.
También es importante asegurarnos de que están bien alimentados. No en cantidad, sino en calidad de nutrientes.
Otras veces es el aburrimiento. El aburrimiento siempre lleva a conductas muy extrañas. Hay que mantener su mente ocupada.
Para evitarlo:
- Mantener la zona limpia, recogiendo los excremetos.
- Alimentarlo correctamente en calidad de nutrientes.
- Mantener ocupada su mente.
- Consultar al veterinario por posibles dolencias o carencias realizando las pruebas pertinentes.
- Añadir fibra en su dieta.
- Probióticos y prebióticas.
No lo veas mal. Procura comprender su conducta y corregirlo de la mejor manera posible. Sin enfados.