Hablamos alto, chillamos, ponemos la música a toda pastilla, tenemos vehículos con ruido excesivo…Pero cuando ladra un perro a muchos les molesta y surge la amenaza: «te voy a denunciar».
El ladrido de un perro identifica lo que le pasa. Es su lenguaje. Parte de su lenguaje.
Nos sirve de aviso. Nos alertan de extraños, ruidos sospechosos.
Si ladran cuando no hay nada en casa es por soledad. Están llamando a alguien.
Los gritos le parecen ladridos. Así es que usa un tono suave y agradable para comunicarte con él.
Lo más importante es comprobar a qué está ladrando para poner una solución.
Para reducir el exceso de ladridos, lo mejor es la distracción y darles a entender que ya has recibido su comunicación, su aviso.
Para enseñarle a callar, primero tiene que ladrar. Después le pediremos que calle y le daremos un premio.
no le grites cuando ladre. Escúchalo. Es su manera de poder avisarte. ¿ Qué hacemos nosotros? ¿No alzamos la voz para avisar o llamar?