Parecen lo mismo pero no lo son. Tienen sus matices.
El adiestramiento es una actividad igual para todos. A medida que trabajamos con él, vemos que hay que modificar la técnica y buscar as palabras adecuadas como quieto, espera, junto, parado.
Ellos mismos nos indican como hacerlo. Si no nos gusta la técnica del adiestrador, mejor dejarlo. Se trata de un adiestramiento en positivo, con paciencia y cariño.
La educación también se basa en las órdenes básicas pero destinado a la vida diaria. Para educar debe convivir con nosotros participando de lo cotidiano.
Si se educa con amor y paciencia, la mayoría pueden aprender todo lo que necesitan saber. Y más.
Adiestrar es enseñar comportamientos a una orden. Educar es enseñarle a manejarse en el entorno sin crear conflictos.
No hay que aprender sólo en las sesiones. Hay que practicar a lo largo del día y en cada situación.