Lo mejor es prevenir. Para que una conducta no se cree lo mejor es no provocarla. Hay que quitarle la costumbre de ceder a sus demandas, siempre que sea perjudicial en el contexto y para todos, incluido él.
No darle de comer en la mesa no significa no compartir la comida con él. Si comemos todos juntos él debe estar acostumbrado a respetar su turno con su plato, esperando su ración.
Que no pida. Todos deben colaborar no dándole comida. Cada uno respeta amablemente su lugar en la mesa. Los perros son muy observadores y si ven el orden aprenderán el orden. Y si además lo acompañas con correcciones positivas, mejor.
Si pidiera y resultara molesto sin hacer caso a nuestras peticiones, lo mejor sacarle del lugar. Irá aprendiendo.
Lo más importante es ser coherente con las normas. No recompensar nunca ese comportamiento. El perro es bastante inteligente para saber que si quiere comer tiene que mantener su postura. Aquí el premio por su buen comportamiento es comer en compañía creando un buen ambiente.